FLASHBACK ROEDOR

Perdimos a Martín y a su hija en el Retiro, me cuenta Leo. La niña quedó atrapada dentro del Parque. Una pena… El caso es que nosotros conseguimos escapar. Mirábamos a todos lados muertos de miedo. Pero nos tranquilizamos al ver algunos balcones encendidos. Contemplamos el Retiro a lo lejos. ¿Habrán conseguido salir los demás? Pero está claro que no podíamos hacernos cargo de todo el mundo. Dani dice que a Leo sólo le preocupa Leo, y que por eso decidí irme solo a casa de mi novia, ya que al no estar tú no había que pasar por el hospital de tu padre. Y va el loco del mendigo éste y se saca del abrigo la BOMBA casera del militar y me dice que ese chaval tenía razón, que la tele tiene la culpa de todo, y que debemos hacer algo. Paso, le dije. Y él se me chulea diciendo que no puedo seguir sin él porque tiene el mapa. Ya ves, un mapa de mierda totalmente desfasado. Pero entonces, dice Leo orgulloso, le mostré a mi timonel, dice sacando un RATÓN del bolsillo.

[FLASHBACK]

Leo y Dani están a punto de abandonar la calle próxima al Retiro y entrar en la siguiente. Leo consulta el mapa y luego señala una calle estrecha: Vamos por esa. O’Donnel está tomada así que no nos queda más remedio. Dani se fija en la callecita... Silenciosa. Apagada. ¡No hay ninguna luz!, dice asustado. A estas horas, dice Leo, hasta la gente normal duerme. Además... tenemos a nuestro explorador, dice con el ratón en la mano. A ver cómo te portas. Deja el ratón en el suelo y le empuja hacia delante. Leo y Dani observan expectantes. El ratón entra en la calle y comienza a correr pegado a la fachada de las casas. Pero... se detiene un momento. Leo traga saliva. El ratón vuelve a avanzar más rápido. ¡Está limpia!, dice Leo sonriente. Recupera el ratón y le besa la barriga.  Dani entra en la calle.


El ratón va veloz cruzando portales. Dani corre a su lado. Leo va más despacio, actualizando el mapa con rotulador rojo. Controla que no cruce a esa calle, pide Leo señalando al frente. ¿Y qué hago?, dice Dani inseguro. ¡Pues cogerlo!, grita Leo. ¡Paso, me da asco! El ratón ya está a punto de entrar. Me cago en..., Leo tira el mapa y sale corriendo tras el ratón. Lo llama con silbidos, a gritos... pero el bicho

sigue enfilado. Entra en la calle y... un FOGONAZO. El ratón se CONGELA. Leo mete la pierna en la calle y lo arrastra con el pie. El ratón está duro, como disecado. Leo lo coge y el bichito CRUJE. Se deshace en POLVO GRIS. Mierda...  se acabó, dice Dani decepcionado mientras Leo le odia con la mirada. Menos mal que… ¡eran gemelos!, dice Leo sacándose del bolsillo OTRO RATÓN. Dani se ríe.

Antes de seguir, Leo deshace una costura de su abrigo y extrae un trozo largo de HILO. Luego lo intenta atar a una PATA trasera del ratón. El bicho no se deja pero por fin lo consigue anudar. Listo. Ya no se escapará. Genial, dice Dani. El ratón intenta desatarse pero Leo lo deja en el suelo y al tirar de él no le queda más remedio que seguirle. ¿Ves qué bien?, como una marquesa. Ahora es el ratón el que toma la delantera. Todo va estupendo, hasta que Leo pierde el hilo y el ratón se mueve libre y veloz. Maldita sea... ¡Que se escapa!, grita Dani. Y corren tras él. ¡Cuidado no lo pises!, advierte Leo. ¿No te quedan más?, dice Dani. ¡Nooo!, grita Leo justo cuando el ratón tuerce una esquina y se mete en otra calle. Dani le sigue, pero Leo le agarra del brazo. ¡Quieto! Se asoman lentamente a la calle de la derecha. Y ven al ratón, que sigue corriendo pegado a la fachada. ¡Ffffff! Venga, vamos. La calle está limpia, ¿no? Dani entra. Es un riesgo seguir avanzando, dice Leo preocupado. Y quedarse quieto también, contesta Dani reanudando la marcha. Leo le sigue. El ratón es muy veloz y les ha cogido mucha ventaja. De hecho, lo pierden de vista. Llegan a un cruce con otra calle. Habrá seguido pegado a la pared. ¿Vamos? ¡No!, dice Leo, nos volvemos para atrás. ¡Que no, joder!, insiste Dani, seguro que ha girado por ahí. O se ha metido en la alcantarilla, replica Leo, o se ha ido por el otro lado, o está debajo de un coche... Sí, claro, o ha trepado por la fachada, se burla Dani, no te jode. Leo se enfurece: ¡Me estoy hartando de protegerte para que encima te pongas chulo!

¡Y De pronto UNA SOMBRA se les echa encima!

[FIN FLASHBACK]

Y resulta que eras tú. ¡Menudo sustazo! Los tres nos sonreímos. ¿Y tú cómo has llegado hasta aquí?, me pregunta Leo. En... en el metro, contesto. Se quedan perplejos y se echan a reír. ¿Y la chica?, pregunta Dani. Se perdió en los andenes, contesto. ¿Pero de verdad has venido en Metro?, insiste Leo incrédulo. Y en ese momento, aparece por detrás de nosotros el  ratón, que ha dado la vuelta a la manzana y sigue corriendo. ¡Qué hijoputa!, dice Leo. ¡Ha dado toda la vuelta! Eso es que el bloque entero está limpio, dice Dani alegre. Y va haciendo barreras con los pies para detener al ratón. ¡Cuidado con pisarle, no vayamos a tener un disgusto!, dice Leo agachándose. Por fin consigue agarrar el hilo y tira del ratón hasta cogerlo en la mano. Le sujeta por la piel de la espalda y le da un beso en la barriga.

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